1. Limpia el pulpo lavándolo repetidas veces en agua fría. Frota bien sus ventosas hasta que resulten completamente limpias.
2. Añade abundante agua a una marmita y lleva a ebullición. Introduce el pulpo en el agua hirviendo con las ventosas hacia el exterior. Cuece a fuego medio sin tapar la olla, manteniendo un hervor continuo de 15 a 20 minutos, hasta que resulte ligeramente tierno pero conservado su firmeza. Deja reposar de 5 a 10 minutos en el agua de cocción.
3. Para elaborar la salsa, en el vaso de tu batidora mezcla el aceite de oliva, las ramas de perejil, el ajo pelado y el zumo de medio limón. Tritura un par de minutos en la batidora.
4. Separa ahora las patas del pulpo cocido, rocíalas con unas gotas de aceite de oliva y dóralas en una sartén o plancha muy caliente, por ambas caras. Añade las almejas bien lavadas y escurridas. Deja que se abran por completo.
5. Sirve el pulpo y las almejas sobre rodajas de patata cocida con piel. Añade la salsa y sirve bien caliente.